Se plantea un sistema de estrategias que atienden condiciones multidisciplinares que abarcan la porción de territorio definida por la cuenca del Río Santa Lucía y la Ruta 11. La iniciativa nace del conocimiento del deterioro de las aguas de la cuenca, así como también del potencial no explotado de infraestructuras existentes y de tramos de río casi sin uso. Con estas problemáticas y oportunidades se plantean etapas que incluirán acciones de remediación ambiental-ecológica, replantear la relación río-tierra y proponer la activación de un corredor productivo. El río será: un recurso hídrico, paisaje con potencial turístico, portador de un rico ecosistema, impulsor de producción y desarrollo económico, vía de comunicación y objeto de investigación.