Los protocolos de monitoreo de aguas son herramientas sencillas de aplicar si se cuenta con los materiales apropiados para dicha actividad, como por ejemplo una sonda multiparamétrica o un fluorómetro, claves a la hora de obtener valores de oxígeno, ph o conductividad, mencionando solo algunos. A partir de estos datos se puede sacar una foto de las condiciones ambientales de arroyos y cañadas, sin requerir de grandes esfuerzos en términos de tiempo.