Protocolo de Monitoreo Visual


Los protocolos visuales son herramientas simples y educativas de evaluación local, que ayudan a obtener información básica sobre las condiciones ambientales de arroyos y cañadas, sin requerir de grandes esfuerzos en términos de tiempo y dinero. Dado que no requiere de un conocimiento técnico específico (más si un entrenamiento) uno de sus principales objetivos es favorecer la participación de los ciudadanos en el proceso de evaluación; generando las condiciones necesarias para integrar a distintos actores en los procesos de monitoreo.

El uso de esta herramienta nos permite conocer objetivamente la ocurrencia de impactos sobre los cursos de agua. Además, su uso de forma sistemática representa una guía útil para el desarrollo de proyectos científicos y de restauración ambiental, así como la identificación de cambios en el ecosistema a través del tiempo, impulsando el desarrollo de planes de gestión y restauración participativa.

El siguiente protocolo visual incorpora 9 elementos de análisis, las cuales involucran aspectos relacionados con la condición del paisaje, el hábitat acuático, la morfología del cauce, el área ribereña y la condición del agua. La combinación de sus diferentes expresiones o variaciones nos indican la calidad del ambiente.


¿COMO EMPLEAR EL PROTOCOLO?

Para la evaluación es necesario seleccionar uno o más tramos dentro del arroyo, dependiendo de los objetivos de cada caso. Se recomienda que el tramo seleccionado tenga un largo de 100 metros. Recorrer ambas márgenes del arroyo para obtener una valoración general. Cada métrica o elemento a evaluar visualmente en el curso de agua, cuenta con una descripción de diferentes condiciones del ambiente, las cuales se asocian con distintos grados de deterioro ambiental y una puntuación que refleja cada estado. Valores mayores indican mejor calidad, por lo que se debe seleccionar el puntaje acorde a las condiciones observadas en
cada métrica.

Al finalizar la evaluación se procede a calcular el valor del índice final, que se obtiene calculando el promedio de las puntuaciones de las métricas. Este índice usa los valores de 1, 3, 5 y 7 y puede ubicarse entre las siguientes categorías respectivamente: mala; regular; regular buena; buena o muy buena calidad ambiental.


1.CONDICIÓN DEL BANCO

¿QUÉ EVALÚA?

Evalúa la condición del banco (márgenes del arroyo) en función de distintos indicadores visuales que aportan una lectura de su estado y que tienen que ver con el proceso de erosión en las márgenes.

¿QUÉ MIRAR?

-Tramos sin vegetación
-Raíces de árboles expuestas
-Secciones de banco erosionado entre secciones relativamente intacta
– Secciones de banco cayendo dentro de la cañada son un signo revelador de la erosión y de inestabilidad del banco.

Al observar los bancos desde el interior del cauce, busque grietas de tensión mientras camina a lo largo de las orillas de la cañada. Las grietas de tensión pueden aparecer como fisuras verticales o hendiduras en el banco más o menos paralela al flujo. Evidencia de construcción, tránsito de vehículos, caminos o animales cerca de los bancos, son posibles agentes de erosión.


2.FUENTES PUNTUALES DE CONTAMINACIÓN

¿QUÉ EVALÚA?

Evalúa la presencia de fuentes puntuales de contaminación, como el acceso del ganado al curso de agua y la presencia de tuberías para la descarga de efluentes, así como de aguas residuales.

¿QUÉ MIRAR?

Observe indicios de heces del ganado, o pisoteo en la cañada o en su zona adyacente, trillos de ganado, vegetación ramoneada. Tuberías o áreas de flujos concentrados pueden ser vertidos directo a la cañada.


3.APARIENCIA DEL AGUA

¿QUÉ EVALÚA?

Evalúa la apariencia del agua en función de la transparencia (profundidad con la que un objeto puede ser visible en el agua) y el color que presenta el agua.

¿QUÉ MIRAR?

Utilice la profundidad en que los objetos son visibles, sólo, si la cañada es lo suficientemente profunda para evaluar la transparencia bajo este enfoque. Por ejemplo, si el agua es clara, pero solo tiene 30 cm de profundidad, no se calificaría en función de la visibilidad del objeto a esas profundidades. En este caso, tomar una muestra de agua en un recipiente transparente, puede facilitar la evaluación de la apariencia del agua. Una cañada no debe oler o tener brillo a aceite en su superficie o tener colores diferentes al que podría darle los sedimentos de la zona, la presencia de espuma en grandes cantidades tampoco es esperable naturalmente, a no ser que exista una zona de rápidos (correderas) cercana al punto.


4.SINTOMAS DE EUTROFIZACIÓN

¿QUÉ EVALÚA?

Evalúa el enriquecimiento de nutrientes en función del crecimiento de plantas acuáticas (macrófitas) o bien por la presencia de algas filamentosas en el canal.

¿QUÉ MIRAR?

Buscar el crecimiento de algas en las rocas y cantos rodados en los tramos expuestos a la luz. El exceso de nutrientes causa un aumento en el crecimiento de algas filamentosas asociadas al sedimento y en algunos casos se pueden apreciar algas en el agua y muchas formas de macrofitas generalmente enraizadas. A medida que aumenta la carga de nutrientes las macrofitas son más exuberantes, las algas filamentosas pueden dominar el lecho del canal o en algunos casos en particular puede suceder que el verde del agua se vuelva más intenso (cuando el flujo de agua es muy bajo). El agua clara y una comunidad diversa de plantas acuáticas sin densas poblaciones de plantas, son óptimas para esta característica.

Algas filamentosas / Plantas flotantes


5. RESIDUOS

¿QUÉ EVALÚA?

Evalúa la presencia o no de residuos tanto en el canal como en las márgenes (bancos laterales).

¿QUÉ MIRAR?

Observar la presencia de residuos a lo largo del tramo de evaluación, tanto dentro del cauce como en el entorno inmediato de la cañada

>>> Consultar Protocolo